“Desde niña sabía que quería ser emprendedora”, señaló Dalila González, fundadora y propietaria de DM Productos Creativos, una microempresa paraguaya que produce juegos didácticos elaborados con residuos de madera, ubicada en el departamento de Caaguazú.
Aquellos retazos con los que jugaba junto a sus hermanos en la infancia hoy cobran vida como herramientas educativas que estimulan la creatividad, la motricidad fina y el aprendizaje de cientos de niños y niñas.
Dalila, dueña y creadora de DM Productos Creativos, indicó que la chispa de esta Mipymes nació durante su experiencia como docente en escuelas rurales, donde identificó carencias en el desarrollo motor y cognitivo de sus estudiantes. “Me propuse hacer algo distinto por la educación paraguaya”, cuenta. Así fue como combinó sus conocimientos, vivencias familiares y compromiso social para crear DM, una propuesta que une sostenibilidad, inclusión y pedagogía.
Gracias a su constancia y a la calidad de sus productos, DM se posiciona hoy a nivel nacional. La emprendedora ha ganado licitaciones públicas y sus juegos incluso cruzaron las fronteras del país. “Clientes internacionales venían, desarmaban los juegos y los llevaban en sus maletas”, recuerda entre risas.
Uno de los grandes apoyos en su camino fue el Viceministerio de Mipymes del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), que la acompañó desde el inicio. “Siempre estuvieron ahí. Me ayudaron a organizar mis documentos, a prepararse para proyectos, y gracias a eso fui ganadora de iniciativas que cambiaron mi emprendimiento para siempre”.
Promover la creatividad
Con la mirada puesta en el futuro, Dalila sueña con llegar a más escuelas, consultorios y hogares. También quiere generar conciencia en padres y madres sobre la importancia de estimular la imaginación desde temprana edad, especialmente en tiempos en que el uso excesivo de tecnología puede limitar el desarrollo infantil.
A quienes dudan en emprender, Dalila instó a perseguir sus sueños y no tener miedo a las adversidades. “Si tenés una idea, es porque puede hacerse realidad. No escuches tanto el ruido de afuera; volvé a recordar por qué empezaste”.
Con su historia, Dalila demuestra que los sueños de la infancia, con trabajo y convicción, pueden convertirse en emprendimientos que cambian realidades.
Publicado el 17/05/2025