Eduardo Massó, propietario de Cultivo Nativa, un emprendimiento dedicado a la producción de harina de pulpa de mbokaja, relató su experiencia al formalizar su firma bajo la figura de Empresa por Acciones Simplificada (EAS), un proceso que “fue sorprendentemente ágil y determinante para el crecimiento del proyecto”.

Massó explicó que inició Cultivo Nativo en 2021, plena pandemia, y que el proceso de formalización superó todas sus expectativas. “Yo nunca creí ver en mi amado Paraguay que en 72 horas ya tendría lista una empresa lista para comercializar y totalmente en regla”, señaló. Destacó que, tras experiencias anteriores gestionando otros tipos de registros empresariales, el sistema simplificado significó “una ayuda fantástica” tanto para él como para sus socios, permitiéndoles cumplir en tiempo y forma con todas las obligaciones tributarias.
El emprendedor resaltó también el impacto positivo de la Ley Mipymes, que hoy simplifica los trámites gracias a la interconexión de datos entre el MIC, DNIT, IPS y MTESS, además de ofrecer gratuidad y descuentos en los registros de Dinavisa. Estas mejoras, aseguró, reducen barreras que durante años limitaron la expansión de los pequeños negocios.
Uno de los cambios más significativos para su rubro, dijo, es la posibilidad de acceder al Registro Sanitario de Productos Alimenticios (RSPA). “Antes era una barrera enorme para cualquier emprendedor que quería escalar y entrar en locales más sofisticados, porque el nivel de exigencia es mayor”, expresó. “Con la exoneración de estos aranceles, me parece una política fantástica del Viceministerio de Mipymes y del MIC. Es una iniciativa maravillosa”.
Finalmente, Massó hizo un llamado a otros emprendedores del país. “Aprovechen estas oportunidades y gestionen con la exoneración legal vigente. Hoy formalizarse es más simple y más accesible que nunca”.