Norma Rojas, propietaria de la Mipyme N y D Familia, proveedora del Estado que trabaja junto a la empresa ancla Dianita en el marco de esta iniciativa, señaló que el Programa Hambre Cero está generando un impacto transformador en la economía local y en la vida de muchas familias paraguayas.
“Este programa nos vino muy bien. Gracias a Hambre Cero, aumentamos la cantidad de funcionarios que trabajan con nosotros. Hoy tenemos entre 10 y 12 personas empleadas de forma continua, y seguimos incorporando más según la necesidad”, expresó Rojas.
Señaló que este crecimiento no solo beneficia a su empresa, sino también a las familias de sus trabajadores, generando una verdadera cadena de valor social y económica.
Además del empleo directo, N y D Familia trabaja con agricultores familiares registrados en RENAVE, fortaleciendo la producción local. “Formamos una cadena con ellos. A través del programa, aumentamos los ingresos de muchos productores, lo que reactiva la agricultura y mejora la calidad de vida en el campo”, destacó.
Uno de los cambios más significativos que trajo Hambre Cero es la estabilidad laboral. “Antes trabajábamos por periodos cortos en distintos municipios, con pausas entre contratos. Ahora, gracias a Hambre Cero, tenemos trabajo asegurado desde el primer hasta el último día de clases, y seguimos activos incluso fuera del calendario escolar. Ya no hay pausas, trabajamos todo el año”, explicó.
La participación en la Rueda de Negocios en Caaguazú fue clave para establecer alianzas estratégicas, como la que mantienen con Dianita. Estas conexiones fortalecen el ecosistema productivo local y aseguran que los beneficios del programa lleguen a más personas.
Hambre Cero no solo garantiza el almuerzo escolar, sino que también está generando empleo digno, fortaleciendo la agricultura familiar y dinamizando la economía regional. Para emprendedoras como Norma Rojas, el programa representa una oportunidad concreta de crecimiento y desarrollo sostenible.
Publicado el 02/05/2025